Una máquina aprende por su cuenta a reconocer los pensamientos leyendo señales cerebrales.
La inteligencia artificial ha superado de largo a la humana en ciertas tareas, como filtrar información para motores de búsqueda, actuar como oponente durante algunos juegos de mesa o reconocer ciertas clases de imágenes. Ahora, unos científicos han ideado y probado un algoritmo con capacidad de autoaprendizaje que decodifica las señales cerebrales humanas captadas mediante electroencefalograma (EEG). Entre estas señales descifradas se incluyen las de tipo motor vinculadas a movimientos físicos realizados por la persona, pero también las de movimientos de manos y pies que solo se pensaron o la rotación imaginaria de objetos.
A pesar de que el algoritmo no recibió información sobre ninguna
característica con antelación, funciona tan rápidamente y de forma tan
precisa como los sistemas tradicionales diseñados para entender el
significado de ciertas señales cerebrales predeterminadas y actuar en
consecuencia. A diferencia del nuevo algoritmo, esos sistemas no son
apropiados para otros tipos de señales que no sean las del tipo para el
que se los ha diseñado.
Son muchas las aplicaciones que podría tener el nuevo algoritmo. Por
ejemplo, podría utilizarse para una detección temprana de ataques
epilépticos. También podría emplearse para mejorar las posibilidades de
comunicación en pacientes gravemente paralizados (incapaces de hablar y
de realizar otros movimientos corporales de comunicación) o para
realizar algunos diagnósticos neurológicos automáticos.
El software desarrollado y probado por el equipo de Robin Tibor
Schirrmeister y Tonio Ball, de la Universidad de Friburgo en Alemania,
se basa en modelos inspirados en el cerebro que han demostrado ser muy
útiles para decodificar varias clases de señales naturales, como los
sonidos fonéticos.
Las redes neurales artificiales están en la base de esta línea de
investigación y desarrollo. Lo más notable del programa es que el
sistema que lo emplea aprende a reconocer y diferenciar al vuelo entre
ciertos patrones de comportamiento a partir de varios movimientos, sin
necesidad de una programación formal previa específica. El modelo está
basado en las conexiones entre las células nerviosas en el cuerpo
humano, en las que las señales eléctricas de las sinapsis son dirigidas
desde las protuberancias celulares hasta el núcleo de la célula y de
nuevo de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario