domingo, 26 de noviembre de 2017


Aplicaciones del blockchain: lo que está por venir.

Bitcoin es solo la punta del iceberg de la tecnología blockchain, pero pronto veremos cómo se integra en todos los ámbitos de la sociedad. 

Si buscamos en los blogs especializados o en los periódicos digitales, encontramos ya mucho escrito acerca de qué es el blockchain, esa tecnología que nació para hacer posible la moneda virtual o bitcoin, y que ahora promete convertirse en lo que llaman la “cuarta revolución industrial” y en una nueva manera de gestionar los negocios.
El blockchain o cadena de bloques es una forma de codificación de la información, un concepto informático un tanto abstracto que, a efectos prácticos, significa fundamentalmente seguridad, veracidad y desintermediación. Cuando damos nuestros datos en Internet, hacemos compras online, transacciones en el banco o contratamos un seguro, por ejemplo, el problema entre las partes que realizan la operación es el de la confianza. Por eso, existe siempre la figura de un intermediario que valida la veracidad de esos datos: la firma digital, el banco, las plataformas como Paypal… Se trata de una información centralizada que siempre debe autorizar un tercero.
Esa es la clave del Blockchain, que su sistema de codificación y su funcionamiento es distribuido. Se trata de una base de datos o un libro de contabilidad del que todos los que participan en la red guardan una copia. Y su leitmotiv es el consenso. Si todos esos puntos de la red validan una información es que es veraz, no hace falta un intermediario que lo confirme.
En este artículo y esta infografía definimos en su momento quiénes eran los agentes protagonistas en una red de Blockchain pero, más allá de la parte funcional y de cómo se codifica, ¿sabemos cómo se aplicará el blockchain a nuestra vida diaria? Cuando las empresas comiencen a desarrollar softwares basados en esta tecnología y adapten sus servicios a este nuevo paradigma, ¿qué podremos encontrar?

Aplicaciones del blockchain y su impacto en múltiples industrias

Tenemos un punto de partida: el blockchain permite registrar virtualmente cualquier valor que pueda ser expresado digitalmente: certificados de nacimiento, títulos de propiedad, votos, cuentas financieras, etc.  Todo ello, de forma más rápida, segura y transparente. Su aplicación comenzó siendo económica, pero conforme se desarrollen sistemas basados en blockchain, significará un gran avance a nivel social. Mira estos ejemplos:
- La banca está a punto de dar un giro radical en su manera de trabajar gracias al blockchain en servicios como las transferencias internacionales o la liquidación de transacciones. Ahora para enviar dinero, por ejemplo, desde España a Estados Unidos, existen proveedores de pagos que trabajan con un estándar de mensajería entre bancos que da veracidad a la transacción. Este movimiento llega a demorarse entre dos y cuatro días. Con la tecnología de blockchain, segura, codificada y validada por el consenso de la red, estos pagos podrían ser instantáneos y libres de intermediarios.
- La industria de los seguros podría rehacer gran parte de su operativa gracias al blockchain y a la posibilidad de trabajar con los Smart Contract o contratos inteligentes, esto es explicado de forma sencilla, un contrato con capacidad de autoejecutarse sin intermediarios. Gracias a los Smart Contract, las aseguradoras podrían trabajar, digámoslo así, “de oficio”, ante cualquier incidente. Por ejemplo, si un pasajero tiene un billete de avión con seguro de reembolso y finalmente no embarca en su vuelo, recibirá directamente la cantidad acordada en el contrato con su aseguradora porque existe un contrato inteligente. Este sistema reduce costes, acelera el procedimiento y genera una experiencia de usuario totalmente satisfactoria.
Otro ejemplo podemos verlo en los seguros de coches. Imaginemos que un conductor quiere asegurar su vehículo y, gracias al blockchain, pudiera transmitir de forma anónima su historial de siniestros. Incluso, si su coche estuviera conectado, (damos paso aquí al Internet de las cosas), podría enviar un informe sobre sus hábitos de conducción. Una vez analizada esta información, la aseguradora podría mandarle un Smart Contract adaptado a su perfil, y con un coste y coberturas completamente personalizados.  El conductor demostraría ser el propietario, ingresaría el dinero y recibiría el certificado. Todo, gracias a la red de verificación, codificación, seguridad y transparencia que ofrece blockchain.
Esta misma idea puede ser aplicada a sectores como el de las operadoras de teléfono, alquiler de coches y muchos otros servicios.
- Se espera que el blockchain se convierta en el gran aliado de la industria energética, ya que podría hacer posible la compraventa de energía punto a punto, al menos ya conocemos algunas iniciativas en los Países Bajos o en el Reino Unido. Las Virtual Power Plant, un sistema de generación de energía distribuida en la que los consumidores se convierten en productores de esa energía, sería uno de los grandes beneficiados. En el Reino Unido la empresa Electron tiene como objetivo, precisamente, desarrollar la industria de renovables con el blockchain para hacerla más eficiente y flexible.
- El blockchain puede traer para las ONG una nueva forma de donaciones más segura y transparente. Los donantes podrían rastrear sus aportaciones e informase de cómo se están usando. Y de paso mucho más justa, porque no habría intermediarios en la gestión que cobraran un porcentaje de ese dinero donado. Todo de forma anónima y veraz. Ya hace tiempo organizaciones como Save the Children o Wikileaks comenzaron a aceptar criptomonedas de financiación, y el futuro de la tecnología de la cadena de bloques en este sector es muy prometedor.
- Las entidades públicas también tienen una baza importantísima de digitalizarse con el desarrollo de sistemas basados en el blockchain, ya que hasta ahora aún son incapaces de dar respuestas integrales a la demanda de la sociedad actual. Algunos países ya están explorando esta tecnología en el registro de títulos de la propiedad, vehículos, licencias, subvenciones, registros sanitarios… También el voto electrónico está esperando la oportunidad de ser viable gracias a la seguridad del blockchain, un logro que ahorraría mucho tiempo a los ciudadanos, y dinero a la administración.
Estos son solo algunos ejemplos de aplicaciones del blockchain, pero ya hay una cosa clara: cualquier industria que use bases de datos centralizadas que sean alimentadas por diferentes fuentes será una potencial beneficiada de los avances de esta cuarta revolución industrial. Seguiremos atentos.

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